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Los árboles de Navidad son una tradición que se ha extendido por todo el mundo, especialmente en los países de cultura cristiana. Sin embargo, detrás de esta costumbre hay un impacto ambiental y social que debe ser considerado y mitigado. En México, la producción y el consumo de árboles de Navidad naturales representan una oportunidad para el desarrollo de las comunidades forestales y la conservación de los ecosistemas, siempre y cuando se realicen bajo criterios de sustentabilidad.


En este artículo se expone la importancia de la reforestación y tala de los árboles de Navidad en territorio mexicano, enfatizando en la idea de que es una práctica de aprovechamiento sustentable.

Según la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), en 2021 se produjeron alrededor de 1.2 millones de árboles de Navidad naturales en México, provenientes de 17 estados del país (CONAFOR, 2021). Estos árboles se cultivan en plantaciones forestales comerciales, que son áreas destinadas al cultivo intensivo de especies arbóreas con fines productivos (INIFAP, 2021). Las principales especies utilizadas para la producción de árboles de Navidad son el pino ayacahuite (Pinus ayacahuite), el pino blanco (Pinus montezumae), el pino moctezuma (Pinus hartwegii) y el abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii) (SEMARNAT, 2021).


La producción de árboles de Navidad naturales tiene varios beneficios ambientales y sociales, entre los que se pueden mencionar los siguientes:

? Genera empleos e ingresos para las comunidades rurales que poseen o habitan en terrenos forestales, lo que contribuye a mejorar su calidad de vida y a evitar la migración hacia las zonas urbanas (INIFAP, 2021).

? Recupera terrenos deforestados o degradados por actividades agropecuarias, lo que favorece la restauración de la cobertura vegetal y la conservación de la biodiversidad.

? Regula el ciclo hidrológico y la calidad del agua, al facilitar la infiltración y la recarga de los mantos acuíferos, así como al prevenir la erosión y el arrastre de sedimentos.

? Mitiga el cambio climático, al capturar y almacenar carbono en la biomasa de los árboles y en el suelo, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.

? Ofrece una alternativa ecológica al uso de árboles de Navidad artificiales, que son fabricados con materiales derivados del petróleo y que generan residuos no biodegradables (CONAFOR, 2021)

Sin embargo, para que la producción de árboles de Navidad naturales sea realmente sustentable, se requiere de una gestión forestal adecuada, que considere los aspectos ecológicos, económicos y sociales de los ecosistemas forestales.

La gestión forestal sustentable se define como el proceso de planificar y ejecutar acciones de ordenación, cultivo, protección y restauración de los recursos forestales, con el fin de mantener y mejorar sus valores y funciones para el beneficio de las generaciones presentes y futura (FAO, 2021).

Algunas de las acciones que se deben realizar para lograr una gestión forestal sustentable de las plantaciones de árboles de Navidad son las siguientes:

? Elaborar y cumplir con un programa de manejo forestal, que establezca los objetivos, las actividades, los indicadores y los mecanismos de seguimiento y evaluación de la plantación.

? Aplicar tratamientos silvícolas adecuados, que favorezcan el crecimiento, la sanidad y la calidad de los árboles, así como la regeneración natural de la vegetación nativa.

? Respetar la capacidad de carga y el ciclo de corta de la plantación, evitando el sobreexplotación y el agotamiento de los recursos forestales.

? Proteger la biodiversidad y los servicios ambientales de la plantación, evitando o minimizando los impactos negativos sobre las especies, los hábitats y los procesos ecológicos.

? Promover la participación y el beneficio de las comunidades locales, fomentando la organización, la capacitación, la certificación y la comercialización de los productos forestales.


La reforestación y tala de los árboles de Navidad en territorio mexicano es una actividad que puede contribuir al desarrollo sustentable del país, siempre y cuando se realice con una visión integral y responsable. Es necesario reconocer el valor de los recursos forestales y promover su uso racional y equitativo, respetando los derechos y las necesidades de las generaciones presentes y futuras.


Biol. Germán Hernández