La experiencia de tener un bebé en casa es maravillosa y viene acompañada de experiencias únicas, sin embargo, representa un gasto importante para la nueva familia, principalmente derivados por la continua compra de pañales desechables.
Una de las cosas que más se utilizan al tener un bebé en casa son los pañales y desafortunadamente estos no son biodegradables y ocupan entre el 5 y el 11 % de nuestra basura. Como eco-mamá probablemente utilices pañales de tela, pero esta buena práctica aún no es parte de toda la sociedad y el número de pañales en la basura todavía es alto.
México es uno de los mayores consumidores de pañales, por esta razón la Universidad Autónoma Metropolitana ha comenzado el proyecto ?Alternativas de tratamiento de pañales desechables?, a cargo de Rosa María Espinosa Valdemar, el cual promete dar una solución amigable al problema que representa este tipo de residuo.
Este ingenioso proyecto consiste en degradar el pañal mientras se utiliza como cultivo para setas. La idea surge gracias a que estos hongos requieren de celulosa, material abundante en los pañales. Es importante destacar que los pañales a utilizar únicamente deben contener residuos líquidos y son esterilizados mediante calor a presión antes de iniciar el cultivo.
El plástico en los pañales aporta grandes beneficios al proyecto, ya que descompacta la zona de cultivo. Al terminar el proceso de reaprovechamiento de pañales, que dura entre 2 y 3 meses, el resultado es una reducción de hasta el 80% en volumen y peso del total de pañales aprovechados, por ejemplo, un kilo de pañales usados disminuiría a 200 gramos y daría 300 gramos de setas aproximadamente.
Espinosa Valdemar menciona que otro de los beneficios que proporciona el cultivo de hongos es que al término de la degradación quedan restos del gel que retiene los líquidos. Recuperar este gel sería ?como oro molido? para las tierras de baja retención de humedad que existen en el país.
Avances como este deben ser motivo de orgullo. Recuerda que las acciones que inician en casa se replican y nos llevan camino a un mejor futuro, siempre en equilibrio con la naturaleza.