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Mieles con distintos sabores


La miel, es el alimento dorado que ha sido parte de la historia y cultura de México desde tiempos prehispánicos, inclusive hoy en día los apicultores del país siguen prácticas tradicionales para la fabricación de este dulce manjar.


México es el quinto país productor de miel en el Mundo y el tercero con mayor exportación. De acuerdo a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) existente en el país cerca de 2 millones de colmenas.


Países como Alemania, Gran Bretaña, Arabia Saudita, Suiza, Estados Unidos y Japón buscan la deliciosa miel mexicana. Nuestra miel tiene variantes con sabor a flores específicas como la flor de aguacate, la de guayaba o la de naranjo. En Chiapas y Yucatán se fabrica miel con flores de la región como tajonal, dzidzilché y xtabentún.


Los viajeros que gustan de disfrutar la gastronomía, historia, cultura y naturaleza de sus destinos, ir en busca de la deliciosa miel representan una gran aventura. Yucatán, Campeche y Quintana Roo, son los destinos predilectos para encontrar la diversidad de este dulce alimento que gozan de fama internacional.


Champtón, ubicado en Campeche es el lugar preferido para los amantes de las mieles artesanales. La miel que se produce aquí se recolecta de siete diferentes floraciones y el color que se obtiene es el ámbar claro, pero también existe versiones de cosecha color ámbar oscuro. 


Esta diversidad de mieles es resultado del árduo trabajo de polinización y producción que ejercen las abejas, así como la presencia de distintas flores en el país. De acuerdo a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) más del 75% de la vegetación mundial depende de la polinización de estos insectos.


Si te ánimas a recorrer los caminos del país para probar la miel, te recomendamos cuidar de la flora y fauna de los lugares que visites, ya que en los últimos años se ha manifestado un extraño fenómeno que pone en riesgo la vida de miles de abejas.


Las causas son variadas, pero en la mayoría refieren a la reducción de flores y plantas que son alimentos de estos insectos, así como la contaminación atmosférica y el uso de plaguicidas tóxicos en ciertas plantaciones.


Para seguir disfrutando de ricos alimentos que la propia naturaleza nos ofrece, necesitamos ser parte de la conservación de plantas y animales que habitan en el Planeta, sólo así podremos seguirnos maravillándonos de sus bondades.