Envuelto en mitos y leyendas, el manatí es una de las especies más extrañas que existen en el Planeta y se encuentra en peligro de extinción.
Hace varios siglos, conquistadores de América aseguraron haber observado sirenas por los mares del Caribe, sin embargo, lo que en realidad vieron los marineros, fueron manatíes. La confusión fue provocada por los largos viajes que pasaban los navegantes en lo océanos y la habilidad de estos mamíferos para sumergirse en el mar.
Los manatíes se caracterizan por un cuerpo robusto y alargado, piel grisácea y cola redondeada, sus facciones y aletas le dan cierto parecido a los sirenos o tritones, por eso los mexicas llamaban a esta especie tlacamichin, que significa ?hombre pez?. Por su parte, los mayas nombraron al manatí chiilbek, que se traduce como ?gran pez? y fue designado como un símbolo de maternidad por la forma en que las madres cuidan a sus crías.
Este mamífero marino que llega a medir hasta 3 o 4 metros de longitud y pesar entre 200 y 400 kilos, vive en ríos, estuarios, manglares, lagunas y zonas costeras tropicales y subtropicales en el Golfo de México; ha sido registrado en diversos cuerpos de agua desde el centro de Veracruz y /norte de Chiapas hasta el Caribe.
Su avistamiento es complicado ya que el manatí es un excelente buzo y puede pasar hasta 20 minutos bajo el agua. Sin duda, el manatí del Caribe es una de las especies más extrañas y fascinas del Planeta, lo que lo ha llevado a una caza intensiva para obtener su piel y grasa, además, según algunas creencias sus huesos atraen buena suerte.
En México se trabaja en la protección de esta especie, por lo que los ecosistemas donde se han avistado han sido delarado Áreas Naturales Proteidas, entre ellas están:
Desde 1996, en Quintana Roo, se creó el ?Santuario del Manatí, Bahía de Chetumal? que consta de 281,320 hectáreas protegidas, donde además del manatí se conservan a cientos de plantas y animales como el jaguar, jabalí, pavo de monte, tucán y cocodrilo.
Si decides viajar o visitar alguna de estas zonas protegidas es importante recordar que cuidar de estos ecosistemas es procurar el hogar de cientos de especies en riesgo de extinción. Recuerda la magia de viajar se vive mejor si se realiza responsablemente.